Una Estrella Centenaria

Salida extraordinaria de la Virgen de la Estrella
La Virgen de la Estrella saldrá en procesión extraordinaria el próximo sábado 15 de junio. En la víspera, se trasladará en unas sencillas andas hasta la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación. A la mañana siguiente -a las 11:30- se celebrará una Solemne Misa Estacional y al atardecer, a partir de la 20:30, emprenderá su camino de vuelta al barrio del Perchel desde la Casa Hermandad del Sepulcro en su trono procesional. El motivo de tan distinguido acontecimiento, el Centenario Fundacional de la Ilustre y Venerable Hermandad en la Orden de Santo Domingo de Guzmán de Nuestro Padre Jesús de la Humillación y Perdón y María Santísima de la Estrella.
Durante este reportaje navegaremos por la historia de la centenaria corporación de Santo Domingo. Desde su fundación, el 17 de junio de 1919, hasta su entrada en la Agrupación de Cofradías, la reorganización tras la Guerra Civil y los posteriores cambios de finales del siglo hasta la actualidad. En la elaboración del artículo se ha consultado el archivo de la Hermandad, así como las ediciones de la revista “La Saeta” de la década de los 20 y las publicaciones posteriores de 1948, 1966, 1983 y 1994.
Fundación y primeros años de la corporación hasta los sucesos de 1931

El 17 de junio 1919 nacía en la Parroquia de Santo Domingo, en torno a una talla de Jesús atado a la Columna, la Hermandad de la Humillación. Tan solo dos años después se celebraría la primera junta de gobierno con el grupo de fieles que compusieron la corporación nazarena. Esta fue presidida por Joaquín Narbona. Algo más tarde, en 1924, se haría efectiva su entrada en la Agrupación de Cofradías.
En los primeros años de vida, la talla de Jesús atado a la Columna procesionó como tal, pese a que la idea en un principio era la de elaborar el pasaje bíblico del Desprecio de Herodes. Así fue cuando en 1925 se eliminó la columna del conjunto y se incorporaron un sayón y un soldado romano, con el fin de lograr la escenografía deseada.
La quema de Santo Domingo y el resurgir de la Hermandad tras la Guerra Civil

Los sucesos del 12 de mayo de 1931 se llevaron consigo gran parte del rico patrimonio de la Semana Santa de Málaga, siendo la Humillación una de las más perjudicadas. Los incendios que tuvieron lugar en la Parroquia de Santo Domingo acabaron con gran parte de lo que la corporación había construido hasta la fecha, incluida la imagen del Señor. Algunos enseres y el trono pudieron ser rescatados por José Benítez Oliver, quien confeccionara este último en 1921.
Una vez finalizada la Guerra Civil, los hermanos se pusieron manos a la obra para restituir lo perdido. En 1939 comenzó la búsqueda de un imaginero que se encargase de la imagen de Jesús de la Humillación. Se firmó en 1940 el contrato con Francisco Palma Burgos para la confección de la nueva talla por un valor de 6000 pesetas. Un año más tarde ya procesionaba por las calles de Málaga.

La primera imagen del Señor de la Humillación de Palma Burgos no gustó ni a la Hermandad ni a sus hermanos. Es por ello que tomaron la decisión de someterla a una restauración, a lo que Palma Burgos se negó en rotundo. El artista se comprometió entones con la corporación dominica a realizar una diferente a la anterior que fuese del agrado del pueblo malagueño. La nueva -y actual- imagen tuvo un coste de 800 pesetas y fue bendecida el 28 de marzo de 1942 en Santo Domingo.Las primeras referencias de una titular mariana en la Hermandad del Martes Santo se remonta a los primeros años de la posguerra. Fue en la Semana Santa de 1942 cuando se pudo ver por primera vez a una dolorosa, bajo la advocación de Estrella, procesionando tras el Señor. Se trataba de una talla cedida por José María Souvirón y que saldría en procesión hasta 1945.

Fue el 2 de mayo de 1945 cuando se cerró la adquisión de una dolorosa que respondiera a la advocación de María Santísima de la Estrella. El encargo lo recibió José Vizcaíno y costó 2500 pesetas. Según los últimos estudios a los que se ha sometido la talla, su autoría se relaciona con un círculo de artistas próximos a Miguel Márquez García.
La imagen mostraba en sus inicios las manos juntas, en una actitud orante. Poco después, estas fueron sustituidas por unas realizadas por José Navas Parejo y que serían reemplazadas finalmente en 1950 por las de Cabello Requena.
La segundo mitad del s.XX: crecimiento y consolidación

No hay que olvidar que unos de los grandes deseos de la Hermandad, desde su nacimiento, fue el de culminar la iconografía bíblica del Desprecio de Herodes en torno al Señor de la Humillación. Una vez restituidos los daños tras la importante pérdida de patrimonio en la quema del 1931, la corporación de Santo Domingo tomó la decisión de dotar de un grupo escultórico a la obra de Palma Burgos en 1965. Sería el primero de los tres conjuntos de imágenes secundarias que acompañasen al Señor tras la Guerra Civil. Fueron dos las imágenes que se añadieron al conjunto: un sayón, obra de Pedro Pérez Hidalgo, y un soldado romano, cedido por la cofradía del Prendimiento.

Tras el gran resultado en la Semana Santa de 1965, la Hermandad decide sumar dos imágenes secundarias de mayor calidad artística –un judío y un romano- procedentes de la Hermandad sevillana de San Gonzalo y que eran obra del escultor José Luis Pires Azcárraga.
Las torrenciales lluvias que se dieron en noviembre del 1978 en Málaga destrozaron el grupo escultórico de Pires Azcárraga, lo que obligó a los dirigentes de la entidad a buscar de nuevo a un imaginero que pudiera remplazar las imágenes secundarios dañadas.

Siendo conscientes del buen resultado estético del grupos escultórico de Pires Azcárraga, la Hermandad encargó en 1988 al malagueño Rafael Ruiz Liébana una réplica de las dos imágenes perdidas en 1978, y que procesionaron hasta 1997.
En cuanto a María Santísima de la Estrella se refiere, entre 1953 y 1956 las Madres Trinitarias bordaron su manto, diseñado por García Ojeda. A su vez, también las Madres Trinitarias confeccionaron su actual palio, bajo diseño de Juan Casielles, entre 1957 y 1959. En la década de los setenta, la dolorosa perchelera estrenaría su actual trono, donado por Dª Mercedes de Sansa, viuda de Montfalcón -quien ocupase el cargo de camarera Mayor de la Virgen- que fue confeccionado durante los años 1971 y 1972 por Díaz Roncero. Tras las manos de Cabello Requena, que hicieron que la Estrella adoptase una actitud dialogante, la Hermandad decidió en 1997 sustituirlas por las actuales, realizadas por García Palomo.

Las dos últimas décadas de Estrella

La corporación de Santo Domingo fue una de las protagonistas en el Vía Crucis Jubilar del 25 de marzo del 2000. En esta efeméride participó el Señor de la Humillación representando la tercera estación: «Jesús condenado por el Sanedrín y humillado por Herodes». Procesionó sin grupo escultórico y en una estética parecida a la que sigue actualmente cada Martes Santo.
Diecisiete años después, Jesús de la Humillación volvería a salir en procesión extraordinaria con motivo de la celebración del 75 aniversario de su bendición. El 1 de julio de 2017 la talla de Palma Burgos recorrió las calles del barrio del Perchel con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores del Cautivo.
La historia de una Hermandad que nació en 1919 en la parroquia de Santo Domingo, que logró resurgir tras la quema de conventos y que se ha convertido en un elemento indispensable para entender el universo cofrade actual. Una Estrella centenaria lucirá en el cielo de Málaga el próximo sábado 15 de junio.
