Cristóbal Varo: «Todos los días me preguntaban cuándo íbamos a volver»

Una de las instituciones cofrades más afectadas por la crisis sanitaria han sido las bandas de música. No solo no han podido procesionar, sino que también han visto interrumpida su actividad frenética estos días. Sin embargo, algunas bandas ya han reanudado su labor y han vuelto a los ensayos de una manera muy particular.
Una de ellas es la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Redención del Arroyo de la Miel, que en la tarde del Miércoles Santo acompaña a la Cofradía del Rico tras la Cruz de Guía. Cristóbal Varo, con 22 años de experiencia en el mundo de la música cofrade, es el director de la banda desde su fundación en mayo de 2018: «Nosotros quisimos devolver a Benalmádena una banda del estilo de Cornetas y Tambores. Tras un primer intento fallido en 2017 y, cuando dábamos ese objetivo casi por perdido, nos dijeron que sí en 2018 y nos lanzamos a la aventura».
¿Cómo surge la idea de reactivar la banda y volver a los ensayos de manera online en estos días de confinamiento?
«La mayoría de la banda es gente joven con muy poca experiencia dentro de la música y tenían muchas ganas de volver a los ensayos. Todos los días me preguntaban cuándo íbamos a volver. Hablando con Sergio Pastor y con Andrés Domínguez, dos de nuestros profesores musicales, entendimos que no podíamos dejar pasar las ganas y la ilusión por volver al trabajo. No han sido pocos los que durante este tiempo me pedían partituras para ensayar en casa. Lo planteamos en Junta y decidimos dar el paso».
¿Cómo organizáis estos ensayos?
«Les mandamos vídeos y partituras cada cierto tiempo, luego les pedimos unas grabaciones de ciertos compases para comprobar el avance. Cada sección además tiene sus ensayos virtuales donde repasan las marchas. Es un poco jaleo algunas veces y tenemos que hacer frente a las dificultades de sonido, pero siempre le ponemos muchas ganas».
Pese a todo, ¿crees que este parón puede afectar negativamente a la banda a nivel musical?
«En las bandas grandes puede ser que no se note, pero en las más pequeñas probablemente baje el nivel. Lo que sí sé es que, cuando se pueda, tengo el compromiso de mis componentes para volver a ensayar todos los días, sin descanso. Tenemos que mantener un nivel que podamos defender en la calle. Evidentemente, nos va a pasar factura estar sin actividad hasta noviembre, pero ahora mismo todos están trabajando y dando el máximo».

Una Semana Santa sin música y sin procesiones
¿Qué ha supuesto para la BCT de la Redención quedarse en casa en su segundo año?
«A nivel sentimental han sido momentos muy duros. Fuimos de las primeras formaciones en hacer oficial la suspensión de los ensayos hasta nuevo aviso. Me acuerdo del día. Estábamos todos citados en el Auditorio de Benalmádena. Al terminar la reunión podías ver a los componentes de la banda con lágrimas en los ojos. Había sido un año muy duro, muy intenso. Ha sido uno de mis peores días en este mundo».
En el aspecto económico, ¿qué supone una Semana Santa «en blanco» para la banda?
«Somos una banda joven y tenemos muchos gastos, sobre todo en el profesorado. Queríamos invertir en música desde el principio, lo teníamos claro, y tener tres profesores de calidad no es barato. Somos conscientes de que vivimos momentos difíciles y no nos podemos regir solo por un contrato, pero entiendo que tenemos que llegar a un consenso entre bandas y cofradías. Hay algunas formaciones que lo van a pasar realmente mal y probablemente habrá algún anuncio en las próximas semanas… En nuestro caso tenemos una hermandad detrás, pero no quita que va a ser igualmente un año muy difícil».
¿Ha salido de alguna hermandad el pagar el contrato con vosotros o está siendo más bien al contrario? ¿Os están poniendo dificultades?
«Hemos hablado ya con algunos Hermanos Mayores. Está siendo complicado. En el caso de la Cofradía de «El Rico» el contacto fue inmediato. Nos comunicaron que pagarían el contrato íntegro o bien tratarían de ponerse de acuerdo, aunque todavía están pendientes de estudiarlo. Me consta que han hecho lo mismo con la Banda Sinfónica de la Trinidad y la de la Soledad de Mena. También es cierto que otras cofradías de entrada nos han dado un «no» tajante, algo que no entendemos argumentando que «el trabajo no se ha llevado a cabo». El trabajo no se basa en un solo día. Es un año de esfuerzo, clases, profesorado, ensayos… Estamos teniendo muchas dificultades y probablemente no lleguemos a buen puerto con algunas hermandades. Esperábamos otro tipo de reacción por parte de varias cofradías».
Precisamente hablabas de «El Rico», que fue vuestro gran estreno la Semana Santa de 2019. ¿Cómo son las relaciones con la cofradía?
«Hay una cordialidad total con la cofradía. La relación con D. Antonio Martínez, Hermano Mayor, es fantástica. Siempre se han preocupado por nuestra formación. Nos firmaron sin presentarnos y, aunque esto tiene su parte de negocio, tenemos una relación con ellos que va más allá. A pesar de las circunstancias, nos han confirmado que cuentan con nosotros para el año que viene y están muy contentos. Se han portado estupendamente con nosotros».
Uno de los momentos más especiales para vosotros iba a ser acompañar al Stmo. Cristo de las Tres Caídas de Algeciras, salir de la provincia. ¿Cómo os sentís después de no haber podido dar ese paso?
«La verdad que era un reto apasionante. Cuando se pusieron en contacto con nosotros el pasado mes de junio no lo creía. Viendo el estilo del misterio -más decantado por Tres Caídas moderno- contrastaba con nuestro repertorio más clásico. Fuimos muy claros con ellos. Nuestro estilo es clásico y vamos a tocar un repertorio que podamos defender bien en la calle. Todos estábamos muy ilusionados con esa salida sabiendo el reto que suponía. Estamos acostumbrados a tocar 20 marchas en una cruceta, no 50. Sabíamos que había que trabajar y esforzarse. Ha sido un motivo de desencanto y, además, la relación con la Hermandad se ha fracturado un poco».

El estilo, el repertorio y el futuro de la banda
¿Cuál es el estilo por el que os decantáis en estos primeros años?
«Principalmente por un repertorio más clásico: Escamez, Pascual Zueco, Ramón Montoya. Lo acompañamos con algunas marchas clásicas de Triana y Cigarreras. También queremos tender hacia un estilo propio. Todavía suena aún lejano, pero tenemos dos marchas propias: «Eterno» de Sergio Pastor y «Redención» de Ignacio Fortis. Por el momento queremos enfocarnos al estilo de Presentación al Pueblo y, cuando se pueda, montar algo de Rosario de Cádiz. Pero, sobre todo, tener los pies en el suelo y la cabeza bien puesta en su sitio».
La banda tiene un fuerte arraigo en el pueblo, ¿cómo es la relación con las distintas hermandades de Benalmádena?
«Pertenecemos a la Cofradía de la Redención que siempre nos cuida, nos apoya y son quienes nos han dado la oportunidad. Este año íbamos a acompañar por primera vez al Coronado de Espinas en la tarde del Domingo de Ramos. Con ellos también tenemos una relación muy cercana porque muchos componentes son de la cofradía. Con el Cautivo de Benalmádena tenemos igualmente una excelente relación. Apostaron por nosotros por dos años cuando ni siquiera nos habíamos estrenado en la calle. Nuestro objetivo es tener nuestra Semana Santa completa en el pueblo. Somos una banda de Arroyo de la Miel y tenemos que tocar aquí. Luego, si nos quedan contratos libres, buscaremos algo fuera; pero la prioridad es tocar en tanto en Arroyo como en Benalmádena».
A medio y largo plazo, ¿cómo se vislumbra el horizonte de la banda?
«Ahora mismo tenemos una situación difícil, ni siquiera sabemos cuándo vamos a volver a los ensayos presenciales. A largo plazo esperamos mantener nuestros contratos con las mismas hermandades. Este año íbamos a estrenar la medalla metálica en la gorra de plato y los cinturones del uniforme. Todo tras un gran esfuerzo el primer año: uniforme completo, galas de corneta, instrumentos… Esta crisis nos coloca en una situación muy difícil y ahora debemos permanecer todos unidos».
Después de la entrevista, a Cristóbal Varo le toca volver a los ensayos. Están inmersos en el montaje de una nueva marcha: «Mi Cristo Moreno» de Raúl Rodríguez. El Coronavirus no ha impedido que la Banda de Cornetas y Tambores del Stmo. Cristo de la Redención siga su camino. «Acabamos de empezar este proyecto y estamos todos con muchas ganas, trabajando todos los días».