Santi Souvirón: «La juventud aporta mucho más de lo que las cofradías nos damos cuenta»

Los medios de comunicación y las redes sociales se han convertido en un altavoz más para el mundo cofrade. Auspiciados por una juventud ilusionada, la pandemia parece habernos recordado el verdadero significado de nuestra Semana Santa y nos ha hecho olvidar algunos debates del pasado. Para hablar de los retos de la juventud cofrade y de la importancia de los medios, hemos podido hablar con Santi Souvirón, presentador del programa «Málaga Santa» y pregonero del año 2018.
«Estoy tratando de encontrar la oportunidad de los tiempos que nos ha tocado vivir. Estamos lejos de aquel gusanillo de las Cuaresmas habituales, tendríamos que haber disfrutado de un pregón, de los traslados y ultimando los detalles de nuestras salidas procesionales. Es verdad que tampoco estamos en la situación del año pasado de encerrarnos en casa y pasar mucho miedo. Fue entrar de pronto en una cárcel física y emocional. Este año tenemos la oportunidad de volver a estar cerca de nuestros Sagrados Titulares y profundizar en lo que realmente celebramos estos días»
¿Pica el gusanillo de las retransmisiones en directo después de todo este tiempo?
«Se echa de menos porque la Semana Santa es el momento más esperado del año, tratando de llevar al público lo que ocurre en la calle. Por otro lado, hemos tenido un reto en buscar de que manera podíamos ser útiles para el público cofrade. Ha sido bonito aunque ojalá no tener que repetirlo todos los años»
¿Cómo está siendo participar en los actos del Centenario de la Agrupación de Cofradías?
«Ser parte de la Agrupación en una celebración tan especial para mí es un orgullo. He tenido la oportunidad de dirigir los podcasts cofrades que te permiten recorrer la historia de la Agrupación a través de los testimonios de cofrades que han sido referencia a lo largo de estos años. Haber podido presentar el acto central junto a Marina Fernández me hace sentir un privilegiado, es algo que nunca me hubiese esperado»
¿Crees en la posibilidad de retrasar los actos más multitudinarios del Centenario a 2022?
«La mayor parte de los actos se pueden celebrar sin ningún tipo de problema, siempre pendientes de los aforos. En cuanto a las celebraciones cofrades, que suelen resultar las más llamativas, si puede haber más margen. El propio Vía Crucis se ha trasladado a enero y la Magna, al ser una conmemoración histórica, podría retrasarse dentro de un calendario razonable. Aún así yo soy optimista y espero que a final de verano podamos celebrarlo»

Hablar de procesiones magnas, publicaciones, programas tan habituales… ¿se arriesga el mundo cofrade a morir de éxito?
«No podemos pensar que está todo inventado. La ausencia de procesiones presenta el peligro, y el reto, de que haya generaciones que se despeguen de las cofradías. Nuestro gran reto es tratar de aunar a todas para que no se pierda ninguna. Hemos crecido mucho, pero no lo hemos conseguido todo. La formación sigue siendo una de las asignaturas pendientes que tenemos. También hay que concienciar que la juventud es un elemento necesario con el que hay que contar, no solo para las tareas que nadie más quiere hacer. La madurez de la cofradías pasa por la convivencia de distintas generaciones que le den equilibrio»
¿Por qué cuesta tanto que cale el mensaje de la formación cofrade y religiosa?
«Es un problema de los cofrades y de la Iglesia, porque los cofrades somos Iglesia. La formación ha de hacerse acorde a las diferencias de cada cofrade, no necesita lo mismo un joven que acaba de entrar que un cofrade con mucha más experiencia. Debemos tener directores espirituales que sepan hacer de la formación un elemento atractivo. Debemos buscar un equilibrio para que la formación deje de ser ruda de asimilar y se convierta en un elemento más, como es el caso de la solidaridad»
En cuanto al binomio cofradías y religión, ¿crees que la Iglesia podría fijarse en las hermandades para la inclusión de mujeres, personas de diferente procedencia u orientación sexual?
«Creo que la Iglesia se ha adaptado a los tiempos que corren. Las cofradías no debemos perder de vista que somos una representación de la sociedad pero que somos Iglesia. Aquí todos somos necesarios y somos bienvenidos. No podemos dejar de lado que nos tenemos que regir por lo que la Iglesia nos dice, pero tampoco creo que la Iglesia sea restrictiva. Los cofrades somos un ejemplo de que todo el mundo tiene su sitio y hemos sido ejemplares en la inclusión de todo el mundo con independencia de cualquier parámetro»
¿Crees que las generaciones mayores se resisten en ceder el paso a los jóvenes?
«Quizás en algunos casos sí. Se le tiene miedo a la juventud por el hecho de pensar que no están suficientemente preparados. Si no les damos la oportunidad de formar parte, nunca van a estarlo tampoco. Tan importante es la experiencia de los veteranos como la ilusión de los más jóvenes. A los jóvenes hay que hacerles sentir importantes. La juventud aporta mucho más de lo que las cofradías nos damos cuenta. Hay que abrirles las puertas de par en par. Viendo los tiempos difíciles que vienen, donde es más complicado llenar tronos y cortejos, ellos son quienes van a sacar esto adelante. La juventud es la que garantiza esta forma de vida que tenemos los cofrades»
¿Están los jóvenes más preocupados en lo estético y están perdiendo el verdadero sentido de la Semana Santa?
«Hay jóvenes que se pierden más en los detalles pero también quienes tiene una formación excelente. Poner etiquetas no es justo ni es bueno. El nivel de excelencia en los detalles al que hemos llegado las cofradías es bueno. El éxito de una cofradía no está en que un tocado esté bien puesto, pero las cofradías tienen que estar atentas de todos los detalles incluyendo que un tocado esté bien puesto»
«Hay veces que a los jóvenes resulta más fácil silenciarlos que escucharlos. Y los jóvenes también tienen que aprender que las cosas no se cambian de un día a otro y que la experiencia es un grado. Ni cerrar la puerta a los jóvenes ni que estos pienses que siempre lleven la razón»
¿Qué opinión te merecen las redes sociales como foro de debate cofrade?
«La mayoría de las cofradías se han adaptado a ellas para hacer llegar su mensaje de una manera inmediata y sencilla. Que haya opinión, siempre que sea con respeto y dando la cara me parece que aporta. Lo que no me gusta es lo que se provoca cuando personas se ocultan desde perfiles anónimos y critican desde la destrucción y la falta de respeto. Las redes, bien utilizadas, son un mecanismo muy útil para las hermandades y los cofrades»
¿Tienes la impresión de que las redes sociales eligen referentes muy rápido y que los que más trabajan son los que luego menos opinan allí?
«Opinar desde las redes es muy fácil, lo difícil es remangarse y trabajar desde dentro. Cuando quieres cambiar las cosas, haz por cambiarlas. Si algo no te gusta, en vez de ponerlo, ve hacia la hermandad a colaborar y convencer de que las cosas cambien. Creo en los que opinan desde el trabajo, el conocimiento y los hechos. Los que permanentemente están destruyendo me resulta que tienen bastante poca credibilidad»
En estos días muchos cofrades saldrán a la calle a visitar templos y Casas Hermandad, ¿hay sectores esperando el más mínimo fallo para comenzar a criticarnos?
«El mundo cofrade tiene muchísimo peso en nuestra ciudad pero también hay gente que están esperando cualquier excusa para apedrearnos. Los cofrades hemos demostrado muchísima responsabilidad y ha habido momentos en los que han tenido que adaptarse y aguantar muchas dificultades. Habrá quien busque el fallo, pero predomina la organización y el orden en todos los actos que se están desarrollando. Las cofradías hemos demostrado una vez más, que sabemos adaptarnos a las circunstancias y que ahora prima la seguridad de las personas»
Estudiantes es una de las cofradías que traslada sus titulares a los tronos mientras que hay quienes piensan que los tronos están solo para procesionar ¿cuál es su opinión?
«Todas las opiniones son respetables. Los lugares de culto son las iglesias y ahí debe primer como lugar de oración, pero estamos en una situación extraordinaria. Poner consignas absolutas no sirve y en Estudiantes, con 3000 hermanos, la mayoría aparecen en Lunes Santo y algún día de Cuaresma. No queríamos perder eso y montar a los titulares en los tronos va a permitir que muchos hermanos vengan. Quizás si estuvieran en la iglesia, no lo hubieran hecho»

Hablando de esos cofrades que aparecen el día de la procesión, ¿crees que tiene que haber hueco para todos?
«En las cofradías no podemos estar pasando lista para ver quien viene y cuando. Estamos el tiempo que podemos y queremos estar. Tan necesario es el que está todos los días del año abriendo la Casa Hermandad, como el que aparece el Lunes Santo pero lo vive con toda la intensidad y le da el sentido que tiene el desfile procesional. Estamos acostumbrados a definir al cofrade perfecto y cada uno es cofrade a su manera. Todos son igual de dignos y las cofradías no se mantendrían vivas sin todos los tipos de cofrade»
«Con el nuevo palio de Gracia y Esperanza estamos emocionados y contentos por el resultado de uno de los proyectos patrimoniales más importantes de la cofradía. Orgullosos del diseño de Prini y de la ejecución de Mendoza. El conjunto mantiene la seña de identidad del anterior pero siendo una pieza de una calidad a la altura de los mejores palios de nuestra Semana Santa»
¿Cómo recuerda las experiencia del Pregón de la Semana Santa de 2018?
«Ha sido uno de los regalos más importantes que he tenido en mi vida. El camino hacia el pregón es precioso pero después aún más. Te das cuenta de lo generoso que es el mundo cofrade. No tengo palabras para agradecer los momentos que las cofradías me han hecho vivir después. Me deje la vida en aquel texto, pero te puedo asegurar que la recompensa emocional ha superado con creces todo lo que yo hubiera invertido»
¿Cómo va a pasar Santi Souvitrón esta Semana Santa y qué es lo que más echa de menos?
«Voy a pasar una Semana Santa tratando de encontrar el lado bueno. Los tiempos que corren nos obligan a repensar muchas cosas en el ámbito humano y social. Vamos a poder recontarnos con la gente con la que pasamos estos días. Es el momento de recapacitar como personas y ponerlo en común con nuestros titulares. Tendremos la oportunidad de vivir otros momentos diferentes que nos ayudarán a ser mejores cofrades. El momento que más voy a echar de menos es el Lunes Santo cuando tras todos los preparativos, con el grupo del manto de Ntra. Sra. de Gracia y Esperanza, rezamos una oración abrazados antes de salir y disfrutar del día en su compañía.
¿Qué deseo pedirías a la próxima Semana Santa de 2022?
«Que recuperemos lo que teníamos pero sin olvidar lo que hemos aprendido en este año. La pandemia nos ha obligado a repensar lo que es verdaderamente importante y cuidar lo que tenemos cerca. Eso no debemos olvidarlo nunca. Recuperar la ilusión y la esperanza con la que vivimos siempre la Semana Santa sin olvidar lo que nos ha enseñado la pandemia»