Momento de actuar

Dos nazarenos del cortejo de Pollinica conversando | Arturo Higueras

Mientras la telaraña de las comisiones amenazan cualquier atisbo de cambio a medio plazo, las elecciones en la Agrupación de Cofradías en otoño se convierten -poco a poco- en un punto de inflexión para la Málaga cofrade. Con la discusión del recorrido oficial encima de la mesa, es ahora cuando comienza el tiempo para los cambios.

El balance de la Semana Santa 2022 va alejándose al mismo ritmo que avanza la primavera y es en este momento cuando realmente empieza la ventana temporal necesaria para solucionar todo lo que queda pendiente. Llegó la hora de colocar los matices encima de la mesa y ponerse a trabajar.

El foco de la opinión pública se va apagando y no podemos permitirnos esperar a la próxima Cuaresma para encenderlo de nuevo. El informe que todas las cofradías están redactando ya sobre su salida procesional para San Julián -con propuestas, aspectos de mejora y demás cuestiones- supone, únicamente, el punto de partida para comenzar un debate tan necesario como inaplazable. El tiempo apremia.

Más allá de las juntas de gobierno de cada hermandad, llega el tiempo también de escuchar al resto de actores de la Semana Santa: hermanos, abonados, instituciones, cofrades, etc. Siempre con un tono constructivo, crítico y conciliador, pero las decisiones transcendentes se toman ahora.

La convocatoria de elecciones en San Julián no tardará en llegar y, con ella, el consecuente ruido mediático que esto genera. A pesar de ello, haya o no alternativa de gobierno, el debate que se debe afrontar permanece intacto. Lidere quien lidere el proyecto -poco importa en realidad-, las cofradías seguirán siendo las mismas y tendrán la misma capacidad de decisión. Es el momento de actuar.