Las Negaciones de Pedro

En La última cena, Jesús anuncia a sus discípulos que todos ellos esa noche, a causa de él, darían un mal paso. Pedro se apresura a decir: «Si todos dan un mal paso a causa de ti, yo no lo daré. Jesús le dijo: «Te digo de verdad: esta noche, antes de que cante [el] gallo, me negarás tres veces». Pedro le dice: «Aunque tenga que morir contigo, de veras no te negaré».
Al más puro estilo Froilaniano, no hay nadie como el cofrade malagueño para pegarse un tiro en el pie y echarse tierra encima. La Semana Santa de Málaga y los cofrades vivimos en un fiero ecosistema en lo que a supervivencia se refiere. Estamos poco y, aun así, parece que molestamos. En una ciudad que no es cofrade, y que nunca lo será, todo aquello que altere el ecosistema del centro de la ciudad será expulsado tarde o temprano y a eso nos dirigimos los cofrades. Y quienes nos tienen que defender, no lo hacen, se olvidan de lo que representan y se ponen de perfil.
Primera Negación. Todo el mundo se llevaba las manos a la cabeza cuando la Policía Local aforaba, sin sentido, algunas calles en la Semana Santa del año pasado. Bajo los argumentos de la seguridad y de que dichos aforamientos eran solicitados por las hermandades -resultó ser falso en la mayoría de ocasiones- se terminó alejando a las imágenes de los fieles y cofrades que las buscaban más allá del recorrido oficial y privado de las principales calles del centro de la ciudad. En ese momento, la patata caliente se pasaba de unas manos a otras y nadie quiso esclarecer por qué o quién mandaba aforar calle Nueva, Casapalma o Duque de la Victoria. La Agrupación, mientras tanto, sólo supo ponerse de perfil.
Segunda Negación. De nuevo, bajo el argumento de la seguridad, la Policía Local emite un informe por el cual recomienda a las hermandades no pasar por calle Fajardo e intentar evitar, en la medida de lo posible, calle Nueva. La recomendación puede llegar a tener sentido hasta que te paras a pensar y comparas con otros puntos de la ciudad, como puede ser el entorno Bolsa-Strachan o cuando sale una hermandad de la catedral mientras otra discurre por Molina Lario. Alguien debió pensar que estos puntos no deben ser tan conflictivos como calle Fajardo, donde en los alrededores únicamente transita la hermandad que pase por dicha calle y en ningún momento se forman aglomeraciones de personas. Ante la recomendación que hizo la Policía Local, la Agrupación de Cofradías volvió a ponerse de perfil y, con ello, partícipe de restringir el paso de 10 cofradías agrupadas -finalmente, sólo 5 acataron la recomendación- por dos calles del centro de la ciudad.
Tercera Negación. MAHOS vuelve a ganar el pulso de todos los años y mutila la procesión del Stmo. Cristo de la Clemencia, que se verá obligado a adelantar su salida y dar un rodeo innecesario tras su Estación de Penitencia con tal de no entorpecer a los establecimientos de calle Strachan. MAHOS, con el consentimiento y apoyo del Ayuntamiento, se ha convertido en el dueño del cortijo en el que se ha convertido el centro. Como si de la serie Narcos se tratase, nada pasa en el centro sin que MAHOS lo permita. Ejemplo de ello es lo comentado con la procesión del Mutilado. Que una hermandad tenga que modificar su horario e itinerario -¡en Semana Santa!- porque estorba en su ciudad es para que Ayuntamiento, MAHOS y Agrupación de Cofradías se lo hagan mirar. Más si cabe cuando el pregonero de la Semana Santa de Málaga de 2022, Javier González de Lara, es presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía y en la Junta de Gobierno de dicho organismo se encuentra Javier Frutos, quien, por casualidades de la vida, es presidente de la MAHOS. González de Lara volverá a subirse al atril del Cervantes en unas semanas, ¿aprovechará esa oportunidad para decir que la Semana Santa molesta a los comercios?
Aún no ha cantado el gallo y Pedro ha negado y negará más de tres veces. Al fin y al cabo, a parte de los cofrades, las más perjudicadas en esto son las hermandades y de ellas debe salir la respuesta. Cada día urge más una respuesta conjunta y contundente de las hermandades -con o sin la Agrupación de su lado- contra todos los estamentos que hacen cada vez más difícil la profesión de fe en nuestra ciudad. De nada sirve ponerse de perfil o, como en el caso de MAHOS, colaborar a que las hermandades tengan que huir del centro. Las negaciones de Pedro fuero un acto de debilidad y, en una ciudad que cada día es menos cofrade, los cofrades no podemos ni debemos ser débiles.
«Y enseguida cantó por segunda vez un gallo, y se acordó Pedro de la palabra que Jesús le había dicho: ´antes de que el gallo cante dos veces me negarás tres´. Y recordándolo, lloraba». Cantó el gallo, y Pedro volvió en sí. Jesús sale entonces de la casa de Anás a la de Caifás, y en el revuelo de la salida, sus miradas se cruzan. Jesús le mira con compasión. Pedro se da cuenta de lo que ha hecho y «salió fuera y lloró amargamente»