En Málaga el tema de los nazarenos es ya casi un asunto de Estado, pero sol para un grupo distinguido de elegidos. Año tras año se repite la historia, ¿por qué no hay nazarenos? ¿Falta formación? ¿Las cofradías hacen todo lo posible por llenar sus cortejos con velas? ¿Cuántas túnicas se quedan en la Casa Hermandad? ¿Málaga es nazarena?
Bonus track: del varal a las filas nazarenas. ¿Por qué los portadores cuándo se retiran no vuelven al cortejo? ¿Salir de nazareno es solo cosa de mujeres y niños?
La pregunta que quizás habría que hacerse es: ¿Alguna vez salieron de nazareno esos portadores? ¿La ciudad, su R.O. y el ritmo de sus cofradías facilitan o dificultan demasiado salir de nazareno? ¿Realmente existe en la ciudad una cultura para ponerse el hábito nazareno? Probablemente la respuesta a todas las preguntas sea no y, también probablemente, sea este el punto desde el que comenzar.