María Stma. de la Salud con San Pablo de fondo | Arturo Higueras
Pollinica
La reciente restauración de la Virgen del Amparo ha sido todo un acierto; a lo que se suma la excelente finalización del trono del Señor. Solo queda culminar ya el conjunto de la Virgen.
Por segundo año consecutivo, la elección de las bandas no parece acertada. La Agrupación Musical no se termina de consolidar tras el Señor y, a esto, se le suma el cambio cuestionable en la Banda de Música de Lora del Río. El volumen de las dos formaciones musicales dejó que desear.
El ritmo del cortejo es soporífero y frustrante para el espectador. Desde la cruz guía hasta el trono de la Virgen hay demasiado tiempo y demasiados huecos en el cortejo. A pesar de no molestar a ninguna Hermandad, el paso es excesivamente lento.
Lágrimas y Favores
Estampa nazarena envidiable durante todo el recorrido. La cantidad de participantes y la disposición del cortejo es ejemplar en una jornada algo escueta y desorganizado en cuanto a nazarenos se refiere.
Mejora sustancial del exorno floral respecto al de 2019. Durante su salida procesional transita en entornos muy diferentes como la Catedral, la zona de los Mártires o Carretería de regreso a su iglesia en San Juan.
La sección de Lágrimas y Favores abriendo la tarde hace que pierda la idiosincrasia ganada años atrás, cuando servía de enlace en la mañana del Domingo de Ramos. El horario actual hace que se pierda en medio de la jornada.
Detalle del cortejo de Lágrimas y Favores a su paso por Santa Lucía | Arturo Higueras
Dulce Nombre
Junto a Humildad y Paciencia, por ubicación geográfica e identidad, podrían abrir la tarde del Domingo de Ramos. El nuevo horario ha beneficiado a la Hermandad y su regreso a Capuchinos.
Desde hace varios la Hermandad está estancada en futuros proyectos pendientes de culminarse: la Casa Hermandad en Capuchinos, el remate del trono del Señor o el manto de la Virgen.
Junto al resto de cortejos de las primeros horas de la tarde, discurrió por el Recorrido Oficial con las sillas vacías. Los abonados y, sobre todo, la Tribuna Oficial se vieron sin público a su paso. En medio de un recorrido largo como el suyo, es desolador transcurrir gran parte de la tarde por espacios vacíos.
Salutación
La Hermandad ha encontrado varios enclaves, tanto de camino al casco histórico como de regreso a San Felipe, que fortalecen la impronta del cortejo en la calle. A esto se le suma la acertada vuelta de San Lorenzo Mártir, a un nivel excelente.
El estreno de las cartelas en el cajillo de la Virgen del Patrocinio culmina una obra a la altura de nuestra Semana Santa. Se nota ahora demasiado la diferencia estética con el trono del Señor.
La corporación generó un retraso inaceptable e inasumible en una jornada ya de por si congestionada y perjudicada por el nuevo recorrido oficial. Provocó algo más de 40 minutos de parón que partieron un dos la tarde dejando a varias hermandades retenidas.
La A.M. San Lorenzo Mártir tras el Nazareno de Salutación | Arturo Higueras
Humildad y Paciencia
Tanto la banda de CC.TT. del Carmen como la BM Cruz de Humilladero ofrecieron un repertorio y una interpretación a la altura. Los tronos combinaron un paso ligero para ganar metros con un ritmo más pausado interpretando marchas.
La puesta en escena de ambos conjuntos sigue dando pasos adelante. Ahora bien, se espera cuanto antes la llegada de la nueva imagen cristífera que debería haberse estrenado esta Semana Santa.
El nuevo horario en medio de la jornada es infernal para la corporación. No es de recibo las horas a las que la Hermandad tiene que volver a su barrio de La Unión. La situación no es sostenible.
Humildad
El cortejo en calle Victoria volvió como nunca: la Hermandad compacta y los tronos andando como merecen. Invita al cofrade a subir al barrio a acompañar al cortejo en su regreso al Santuario.
El cuidado repertorio musical de la Virgen choca con una jornada excesivamente ruidosa donde al público le cuesta mantener silencio al paso de las imágenes.
Un año más, el comportamiento de los capataces deja bastante que desear. A los sucesivos gritos en cada maniobra del Señor, se le suman expresiones fuera de lugar -y de provincia- como 'aire' al fin de una maniobra u otras indicaciones innecesarias.
Ntro. Padre Jesús de la Humildad a su paso por San Agustín | Arturo Higueras
Salud
El cambio de calle Nueva a la ida beneficia mucho a la corporación, parece un momento más propio para recorrer este entorno y que el regreso a la Trinidad sea más directo que en años pasados. Favorece tanto al cortejo como a los tronos.
La Hermandad parece haber entendido que, tanto la salida como el encierro, se deben hacer desde la iglesia de San Pablo si es posible. Más si cabe en estos tiempos donde cada vez se menos esta estampa.
La estación de penitencia en la Catedral, como en el resto de la jornada, no está a la altura de lo que esta corporación ha demostrado en sus años de historia. No puede ser una calle más del recorrido, pierde parte de su identidad.
Huerto
El remate con los ribetes dorados del cajillo termina por concluir un conjunto sobresaliente para el Señor. También la culminación de las bambalinas del palio realzan el conjunto de la dolorosa. La restauración del manto ya está en camino.
Las dimensiones de los olivos en los tronos merecen una reflexión. En el caso del Huerto, alteraba la iluminación de las imágenes. No se trata de una competición de altura ni nada por el estilo, sino de un elemento más en la escenografía.
La vuelta por calle Martínez no es digna para cualquier cofradía, el Huerto no es una excepción. Basura, luces de semáforos y sillas a medio plegar. La Archicofradía no puede permitir estampas como las que se dieron por este escenario.
El palio completado de Ntra. Sra. de la Concepción por el Puente de la Esperanza | Arturo Higueras
Prendimiento
Tras las obras de Dos Aceras, se ha consolidado otro nuevo punto icónico para la corporación de camino a su Casa Hermandad: Casapalma y Cárcer. Pese a ser un largo recorrido, el buen trabajo en los tronos se ve reflejado positivamente.
El estreno de la Agrupación Musical de las Angustias de Alcalá La Real no estuvo a la altura de las circunstancias. Una Hermandad como esta requiere de una formación musical con más volumen y afinación de la que desmostraron.
Pese a ser unas Hermandad propia del Domingo de Ramos, el cortejo del Prendimiento a la vuelta debe estar mucho más cuidado. Excesivos descuelgues y una disposición que no llama al cofrade a acompañar a los Titulares de regreso a su barrio.