José Manuel Álvarez: «Ha sido la culminación de un sueño de 20 años»

Uno de los grandes estrenos de los que no podemos disfrutar al completo esta Semana Santa es la nueva Casa Hermandad de las RR.CC. Fusionadas. Tras muchos años, pudo ser bendecida la pasada Cuaresma y ya espera el año 2022 para que sus puertas se abran y dejen salir a tan colorida corporación. Hemos hablado con su Hermano Mayor, José Manuel Álvarez, sobre ese estreno y la actualidad de que marca la actividad de la Hermandad de San Juan: «Está siendo una Cuaresma muy extraña. No hay ese ambiente que normalmente tenemos, esto nunca ha pasado. Hemos podido paliar todo un poco con la bendición de la nueva Casa Hermandad».
¿Cuál es el plan de las RR.CC. Fusionadas para esta Semana Santa?
«Las imágenes estarán en sus respectivas capillas. El Domingo de Ramos, para evitar excesivas aglomeraciones, hicimos la misa a las 18:00 de la tarde para Lágrimas y Favores. También adaptamos el tradicional encendido de velas del Sábado de Pasión. El Miércoles Santo tendremos la Misa de Nazarenos a las 6, coincidiendo con el habitual horario de la Semana Santa. Culminaremos con el Triduo Pascual, la Veneración de la Cruz y el Triduo Pascual conjuntamente con las otras corporaciones de San Juan. Salvo el Martes, hay actividad todos los días en la parroquia».
¿Tiene miedo la hermandad a que se produzcan imágenes de aglomeraciones a las puertas de las iglesias?
«No es miedo, pero sí muchísima precaución. Se utilizarán vigilantes de seguridad para que se controle el aforo en las puertas de entrada y salida. Vamos a tener un horario de apertura muy amplio para evitar aglomeraciones. Conocemos San Juan, es una iglesia amplia además. Llevamos un año en el que ya nos hemos acostumbrados a este tipo de medidas, yo creo que no va a haber ningún problema».
«No nos hemos planteado montar a los titulares en los tronos, eso es demasiado complicado. Son seis tronos y el coste extraordinario que conlleva. Aún más ahora que nos encontramos en plena mudanza a la nueva Casa Hermandad»
¿Cómo está afectando económicamente la pandemia a la hermandad?
«Nos está afectando bastante a nosotros, al resto de hermandades y a la Agrupación. Nos hemos quedado solo con las cuotas de hermanos. Sin actividades de hermandad ni venta de abonos de Semana Santa las arcas de las hermandad lo notan. En el aspecto de la actividad social, desde CORINTO y Cáritas estamos notando el incremento de los demandantes de ayuda. Estamos llevando a cabo iniciativas de papeletas simbólicas para paliar todo un poco, está habiendo muy buena respuesta por parte de los hermanos».
¿Cómo se ha desarrollado el proyecto de la nueva Casa Hermandad?
«Se inició hace 20 años buscando un solar adecuado y que estuviera en el Centro, para no desvincularnos de nuestra parroquia. Al principio se nos ofrecieron opciones en El Ejido y en la Plaza de Dª Trinidad, pero no nos parecieron convenientes. Al final obtuvimos el solar definitivo tras unas negociaciones muy complicadas y una permuta con Unicaja. Hemos podido levantar una Casa Hermandad de más de 2.200 metros cuadrados construidos y estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido».
¿Qué sintieron los hermanos el día de la bendición, cuando vieron el proyecto hecho una realidad?
«El día de la bendición fue muy especial, con mucho sentimiento. No pudo estar todo el mundo que quiso por las medidas extraordinarias y los límites de aforo. El Obispo nos sugirió hacerlo antes de Semana Santa y el Sábado de Pasión es una fecha muy bonita. Tenemos ese anhelo cumplido y ahora nos queda mucho trabajo, al menos para un año».
¿Hay alguna de las secciones de Fusionadas que se plantee seguir saliendo de San Juan, especialmente Lágrimas y Favores?
«Eso lo tenemos que ver con calma, analizando las posibilidades y en un Cabildo. No es lo mismo que salga uno que seis. Ya sabéis que el mundo cofrade es el mundo de los rumores. Yo estoy abierto a todo, pero también hay que tener en cuenta a la autoridad eclesiástica. Todo habrá que hablarlo, pero no es descartable que Lágrimas y Favores pueda hacerlo al ser un solo trono y un día distinto».

De cara al futuro, ¿qué proyectos baraja Fusionadas en cuanto a patrimonio y a la Coronación de Lágrimas y Favores?
«Tenemos en mente el grupo escultórico de Exaltación tras la restauración que se hizo del trono, una obra con 50 años. Pero ahora mismo lo prioritario es trabajar en la Casa Hermandad. En cuanto a la Coronación, ya se solicitó al Obispado. Pero esos procedimientos son muy lentos, no conozco ningún caso en que se hayan solventado en uno o dos años. Ahora mismo, todos los procesos de coronación están un poco congelados».
¿Cómo ve la evolución del mundo cofrade durante los últimos años?
«La variación ha sido de la noche al día. Yo entré con 16 años cuando se armaban los tinglados en la calle, no hay punto de comparación. Entonces era una Semana Santa que estaba a un toque de desaparecer: los hombres de trono abandonaban a los titulares, las túnicas estaban gastadas y se prestaban las insignias entre cofradías (algunas se podían ver los siete días de la Semana). En la actualidad, en las redes sociales hay gente que se dedica a opinar de todo sin haber dado un palo al agua. Soy yo, que llevo toda mi vida aquí, y tengo que pensarme las cosas varias veces. Hay que tenerle mucho respeto a la labor de las hermandades. Hay gente en las redes que hace daño a la Semana Santa. Va con la sociedad, hay mucho opinado y poco conocedor».
¿Cree que se está olvidando al verdadero protagonista de la Semana Santa?
«Tampoco puedo decir que en los 70 la religiosidad fuera extraordinaria, la mejora se dio en las dos siguientes décadas. De todas maneras, tampoco se puede generalizar. Es cierto que ahora mismo es cuando más se está avanzando en religiosidad y conocimiento. Pero también hay personas que saben de todo y de religión, rascas un poco, y no tienen ni idea».
«El 2019 fue un año variopinto. Con Lágrimas tuvimos un días magnífico, el Miércoles no salimos por la lluvia y cayeron cuatro gotas y el Jueves nos caían goterones por Larios. Teníamos mucha ilusión por entrar con todas las secciones en la Catedral»
¿Cómo se vivió el nuevo Recorrido Oficial, en especial la polémica con Vera Cruz al intentar refugiarse en San Juan?
«Aún hay que hacer bastantes ajustes con el Recorrido. Hay que experimentar, dejar pasar unos años y que se asiente. Las tribunas hay que revestirlas y arreglar varios detalles. En cuanto a Vera Cruz, fue muy desagradable y lo provocó una falta de educación ciudadana. Esperemos que esas cosas no vuelvan a pasar. También es cierto que fue muy poca gente, siete u ocho personas que no querían moverse».

En cuanto al Centenario y la extraordinaria del Señor de Azotes y Columna, ¿cree que se podrán celebrar?
«Para el Señor de Azotes pedimos la prórroga para octubre de este año y tendremos que esperar a cómo evolucionan las cosas. Hoy no sabemos lo que va a pasar el mes que viene, así que no nos queda otra que esperar. Con el Centenario yo creo que todo se va a ir alargando a 2022, no hay ningún problema en traspasar las cosas al año que viene. No pasa nada por celebrar el Centenario y seis meses, es una circunstancia muy extraordinaria la que estamos viviendo».
¿Qué consejo le daría a la juventud cofrade desde su experiencia?
«Aprender mucho y tener paciencia. Yo llevo 50 años y sigo aprendiendo cada día. Las cosas van viniendo por su propio ser. Creo que es fundamental la formación en las cofradías. A veces nos olvidamos de que somos una organización religiosa y pensamos nada más en la estética, las flores, la cera… y de formación nada. La formación te hace ver las cosas con más profundidad y, si perdemos eso, los tronos no dejan de ser muebles en la calle».
¿Qué echa más de menos y cómo va a pasar la Semana Santa este año?
«Lo que más echo de menos es la sensación de los últimos días, este año parece que no sabemos donde estamos. Es una situación extraña, con apatía. Deseando que esto pase y pensar en la siguiente. Este año lo viviré metido en San Juan y con mucha esperanza por que todo mejore».
¿Se vas a presentar a la reelección y que deseos tienes para el futuro?
«Me volveré a presentar en junio para completar los ocho años. Más tiempo las ideas se nublan y uno se acomoda. Los siguientes años lo que nos queda es poner la Casa Hermandad en funcionamiento. Ojalá el año 2022 sea un año pletórico, que podamos decir que sea la mejor».